sábado, 17 de julio de 2010

Reflexión personal

Es curioso.
Siempre nos enseñan que hay que perdonar, el amor al prójimo. Nuestros padres, hermanos, profesores, la religión...
El perdón creo es en parte generosidad, y hay que ser generosos, pero también decía mi padrino, que la generosidad empieza por uno mismo, pues si no te cuidas tu, no te cuidará nadie.

He buscado artículos en interné sobre rencor, pero solo he encontrado referencias a auto-ayuda, o si acaso alguno en busca de esta clase de sentimiento en primates. Quizá buscaba algo más profundo y personal como saber porqué el ser humano (o al menos algunos), aunque traten de perdonar y quitar importancia a muchos hechos, siempre los guardan en una cajita de su mente, hasta que la caja se llena y desborda por cualquier pequeña afrenta que se les haga.
¿Perdonar es olvidar? ¿es realmente una gran imperfección esa cajita, o ese concepto de perdón absoluto es tan ilusorio como otros tantos que tratan de trasmitirnos a los largo de la vida en busca de una sociedad perfecta? ¿es pecar de conformista es considerar suficiente con haber perdonado mientras se llenaba la caja?

Siempre he confiado poco en la naturaleza del ser humano, y yo no dejo de ser uno. Y con respecto a este sentimiento (que se es tan dañino para el alma), aún a riesgo de ser consideraba egoísta, o rencorosa, creo que nadie que te aprecie, debe hacer nada que vaya a esa caja de malos recuerdos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario